Cómo elegir un concentrador de oxígeno para el hogar
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La oxigenoterapia es uno de los tratamientos más directos y eficaces para las enfermedades hipóxicas. La oxigenoterapia domiciliaria a largo plazo puede corregir la hipoxemia, reducir el daño a órganos vitales como el corazón, el cerebro, los riñones y los pulmones, y mejorar la calidad de vida de los pacientes. La clave de la oxigenoterapia domiciliaria reside en la orientación científica sobre el uso del oxígeno y en un concentrador de oxígeno de grado médico.
1. Guía de compra de concentradores de oxígeno para el hogar
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Especificaciones del concentrador de oxígeno (litros) Definición
Un concentrador de oxígeno de X litros es aquel que mantiene una concentración de oxígeno del 93 % ± 3 % a su caudal máximo de X litros. Si X ≥ 3, puede utilizarse con fines médicos y se denomina concentrador de oxígeno médico (con certificado de registro de dispositivo médico); de lo contrario, se denomina concentrador de oxígeno para uso sanitario. La capacidad máxima de un concentrador de oxígeno es compatible con versiones anteriores.
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Usuarios adecuados para diferentes tamaños de concentradores de oxígeno
Los concentradores de oxígeno de 1 litro se utilizan comúnmente para el mantenimiento de la salud, por ejemplo, por mujeres embarazadas, estudiantes y trabajadores de oficina que utilizan su cerebro durante períodos prolongados, para mejorar la inmunidad y obtener otros beneficios para la salud.
Los concentradores de oxígeno de 3 litros se utilizan comúnmente para el mantenimiento de la salud de las personas mayores y para aquellas con hipertensión, enfermedades hipóxicas cardiovasculares y cerebrovasculares, hiperglucemia y obesidad.
Los concentradores de oxígeno de 5 litros se utilizan comúnmente para enfermedades cardiopulmonares (EPOC, cardiopatía pulmonar).
Los concentradores de oxígeno de 8 litros se utilizan habitualmente para pacientes especiales que requieren altos flujos de oxígeno y oxigenoterapia a largo plazo.
Principio de funcionamiento del concentrador de oxígeno
Mediante tecnología de separación de aire, este se comprime a alta densidad. Posteriormente, se separan sus componentes por adsorción en tamices moleculares, aprovechando los diferentes tamaños moleculares. De esta forma, se separa el aire en oxígeno y nitrógeno, y luego se separa aún más el nitrógeno del oxígeno, obteniéndose finalmente una alta concentración de este último.
El compresor y el tamiz molecular son los componentes principales de un concentrador de oxígeno. Un compresor más potente y un tamiz molecular más fino son fundamentales para mejorar la capacidad de producción de oxígeno, lo cual se refleja, en términos generales, en el tamaño del concentrador, los materiales de sus componentes y su tecnología de fabricación.

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Herramientas de inhalación de oxígeno
La oxigenoterapia con cánula nasal se divide en cánulas nasales de una o dos caras, además de tapones nasales. Si usa tapones nasales o una cánula nasal, respire por la boca. Generalmente se prefieren las cánulas nasales de dos caras, ya que el uso prolongado de una cánula nasal de una sola cara puede causar irritación significativa en la nasofaringe. Los tapones nasales colocados en las fosas nasales anteriores son más cómodos y prácticos, pero tienden a caerse. Las mascarillas faciales dificultan el habla y la alimentación, y comprimen el rostro, por lo que solo deben usarse durante períodos cortos.
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Equipos auxiliares
Los concentradores de oxígeno pueden solucionar el problema de la concentración de oxígeno inhalado, pero no la inhalación en sí. Cuando se produce dificultad respiratoria o síndrome de apnea del sueño debido a la retención de dióxido de carbono, se puede utilizar un ventilador no invasivo. El síndrome de apnea del sueño solo requiere un ventilador de presión constante de un solo nivel, mientras que las enfermedades pulmonares requieren un ventilador de dos niveles con dos presiones. Según los criterios para evaluar la hipoxemia, se puede instalar un oxímetro de pulso en el hogar para evaluar rápidamente la saturación de oxígeno en sangre y comprender el estado del organismo durante la administración de oxígeno.
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Puntos clave para la compra de un concentrador de oxígeno
① Si el presupuesto lo permite, elija un concentrador de oxígeno con capacidad de monitorización de la concentración de oxígeno. ② Elija un concentrador de oxígeno con un compresor de gran cilindrada. Los compresores más grandes suelen tener una vida útil más larga, por lo que la máquina en sí también debería ser de mayor tamaño.
③ Para la terapia de oxígeno continua, es necesario un buen sistema de disipación de calor para garantizar un funcionamiento continuo las 24 horas del día, los 7 días de la semana, o incluso los 365 días del año.
④ Una mayor potencia del compresor genera un mayor nivel de ruido. Las normas del sector estipulan que el nivel de ruido de un concentrador de oxígeno debe ser ≤60 dB, considerándose confortable un nivel de 45 dB o inferior.
⑤ Priorizar los concentradores de oxígeno con pantallas grandes y avisos de voz para facilitar su uso.
⑥ Los pacientes cuyo lugar de inhalación de oxígeno no es fijo también deben considerar la portabilidad.
⑦ Elija un concentrador de oxígeno con un caudal igual o superior al caudal máximo requerido (en litros) según sus necesidades individuales.
⑧ Para su uso en altitudes elevadas, elija un concentrador de oxígeno con un caudal aún mayor (en litros).
2. Parámetros clínicos de los concentradores de oxígeno domiciliarios
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Diagnóstico de hipoxemia
La presión parcial de oxígeno arterial normal (mmHg) es de 102 ± (0,33 × edad en años). La hipoxemia se define generalmente como una presión parcial de oxígeno arterial inferior a 80 mmHg, lo que requiere oxigenoterapia. Cuando no es posible realizar una gasometría arterial para medir la presión parcial de oxígeno en un hospital, se puede realizar una evaluación preliminar basada en la saturación de oxígeno. Una saturación de oxígeno inferior al 90 % requiere oxigenoterapia domiciliaria a largo plazo; por debajo del 91 %-95 %, se recomienda la oxigenoterapia domiciliaria a largo plazo.
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Cálculo de parámetros de oxigenoterapia
Generalmente, al usar una cánula nasal para la inhalación de oxígeno, se trata de una oxigenoterapia de tipo abierto, lo que significa que la inhalación real es una mezcla del oxígeno suministrado por el concentrador y el aire ambiente. Si un concentrador de oxígeno proporciona X litros de oxígeno por minuto a una concentración M (M está entre 0 y 1), y el volumen de inhalación del cuerpo es Y (que varía de persona a persona), y la concentración de oxígeno en el aire es 0,21, el volumen de oxígeno inhalado es: X*M + (YX)*0,21 = 0,21*Y + (M-0,21)*X, y la concentración de oxígeno es 0,21 + (M-0,21)*X/Y. Al inhalar oxígeno al 100%, se puede estimar aproximadamente como 0,21 + 0,04*X.
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Oxigenoterapia para diversas enfermedades
① Oxigenoterapia en la fase estable de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
Para pacientes con EPOC que presenten una presión parcial de oxígeno arterial inferior a 55 mmHg o una saturación de oxígeno arterial inferior al 88%, o que experimenten hipoxemia nocturna o durante el ejercicio, se recomienda la oxigenoterapia a largo plazo (más de 15 horas, incluyendo el tiempo de sueño). Sin embargo, la oxigenoterapia domiciliaria no es adecuada cuando el estado del paciente es inestable. La oxigenoterapia para la EPOC recomienda el uso de oxígeno de bajo flujo, con un caudal de 0,5 a 3 litros/minuto y una concentración de oxígeno inferior al 35%, ajustada según las indicaciones del médico.
② Oxigenoterapia para enfermedades cardiovasculares
Para prevenir daños irreversibles al corazón y al cerebro debido a la hipoxia, el oxígeno suplementario durante las etapas iniciales o al comienzo de diversas enfermedades cardiovasculares puede prevenir eficazmente las complicaciones.
③ Oxigenoterapia para enfermedades cerebrovasculares
Su función en situaciones de emergencia es similar a la que desempeña en las enfermedades cardiovasculares.
El principio del tratamiento para la isquemia cerebral consiste en dilatar los vasos sanguíneos y aumentar el aporte de oxígeno a los tejidos. Quienes tengan acceso a oxígeno suplementario deben recibirlo a un flujo de 2 litros/minuto hasta que los síntomas remitan, lo que acelera la corrección de la hipoxia. El aumento de la concentración de oxígeno en sangre también puede reducir la viscosidad sanguínea y disolver los microtrombos. A partir del día siguiente al inicio de los síntomas, se debe administrar oxígeno de 1 a 2 veces al día durante 1 a 2 horas cada vez, durante 2 a 3 semanas, para prevenir la recurrencia.
El infarto cerebral se caracteriza por isquemia e hipoxia en el tejido cerebral afectado. La oxigenoterapia adecuada puede aumentar la concentración de oxígeno en sangre, reducir la viscosidad sanguínea y, por lo tanto, disminuir el daño tisular cerebral. En pacientes con infarto cerebral agudo, el flujo de oxígeno suele ser de 4 litros por minuto. Durante el periodo de recuperación, los pacientes pueden recibir oxigenoterapia en casa durante 1 o 2 horas diarias, durante dos semanas consecutivas, lo que permite obtener buenos resultados.
Los pacientes con vértigo también pueden recibir oxigenoterapia. El aumento de la presión parcial de oxígeno en sangre y la saturación de oxígeno en sangre ayuda a aliviar la hipoxia del oído interno y a reducir gradualmente los síntomas. La oxigenoterapia domiciliaria puede realizarse una vez al día durante 1 o 2 horas, con un flujo de 1 a 2 litros por minuto.
④ Oxigenoterapia para la diabetes
La oxigenoterapia para pacientes diabéticos puede promover un metabolismo aeróbico vigoroso, aumentar el consumo de glucosa y disminuir la glucemia, además de incrementar la producción de adenosín trifosfato (ATP), lo que favorece la recuperación de la función pancreática. Los pacientes diabéticos presentan hemoglobina altamente saturada de oxígeno, lo que conlleva una disminución del oxígeno disuelto y cierto grado de hipoxia tisular. La oxigenoterapia puede aumentar el oxígeno disuelto. Los pacientes con diabetes leve y sin síntomas evidentes no requieren oxigenoterapia. Los pacientes con diabetes moderada pueden recibir oxígeno a un flujo de 4 a 6 litros por minuto, una vez al día durante 2 horas, durante 3 a 4 semanas, lo que generalmente produce buenos resultados. Los pacientes gravemente enfermos deben recibir tratamiento hospitalario según lo prescrito por su médico, aumentando la frecuencia de la oxigenoterapia.
⑤ Oxigenoterapia para la espondilosis cervical
La espondilosis cervical acompañada de obstrucción de la arteria vertebral que causa hipoxia cerebral puede mejorar con oxigenoterapia.
⑥ Oxigenoterapia para mujeres embarazadas y sufrimiento fetal
La dificultad fetal se refiere a la hipoxia fetal en el útero, que puede mejorar con oxigenoterapia.
⑦ Oxigenoterapia para la hemorragia cerebral
Quienes tienen acceso a oxígeno pueden recibir de 3 a 5 litros por minuto, lo que puede aliviar moderadamente la hipoxia cerebral.
⑧ Oxigenoterapia para el infarto agudo de miocardio
Quienes tienen acceso a oxígeno pueden recibir de 3 a 5 litros por minuto, lo que puede aliviar moderadamente la apoptosis de las células miocárdicas causada por la hipoxia.
9. Oxigenoterapia para los ataques de asma
Quienes tengan los medios pueden inhalar oxígeno a un ritmo de 3 litros por minuto para aliviar los síntomas de la hipoxia.
Nota:
Riesgos y efectos secundarios de la oxigenoterapia: Una oxigenoterapia inadecuada puede causar sequedad respiratoria, depresión respiratoria, toxicidad por oxígeno, etc. Por lo tanto, debe realizarse bajo la supervisión de un médico. El tiempo de inhalación, el flujo de oxígeno y la humidificación deben considerarse cuidadosamente para garantizar la seguridad y la eficacia del tratamiento.
Resumen
Los concentradores de oxígeno domiciliarios son dispositivos importantes en la atención médica moderna. Su selección, uso y mantenimiento requieren un enfoque científico y riguroso. Al seleccionar el equipo adecuado, considerando las condiciones de salud individuales y el consejo médico, se puede mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes con enfermedades hipóxicas y reducir la aparición de complicaciones. Asimismo, comprender el principio de funcionamiento, los parámetros clínicos y la compatibilidad del equipo con los concentradores de oxígeno permite maximizar sus efectos terapéuticos. Sin embargo, la oxigenoterapia no debe realizarse de forma arbitraria. Debe llevarse a cabo bajo supervisión profesional, con un control adecuado del tiempo de inhalación, el flujo y la concentración de oxígeno para evitar posibles riesgos y efectos secundarios. En resumen, el uso científico del oxígeno y una vida saludable son principios que todo paciente que requiere oxigenoterapia domiciliaria y su familia deben seguir.











