Oxygen Devices

Dispositivos de oxígeno

Abstracto

El uso del oxígeno se ha extendido de la atención hospitalaria a la ambulatoria para pacientes con enfermedad pulmonar crónica y complicaciones de la hipoxemia. Este artículo ofrece una descripción general de los dispositivos de oxígeno (concentradores de oxígeno, cilindros de gas comprimido y oxígeno líquido) y los sistemas de administración (de alto y bajo flujo). Se presentan las indicaciones, ventajas y desventajas de cada dispositivo y sistema de administración con el objetivo de brindar información actualizada a los miembros del equipo multidisciplinario que atiende a pacientes con insuficiencia respiratoria, lo que permite seleccionar el dispositivo y el sistema de administración adecuados según las necesidades de cada paciente.
El uso de oxígeno se ha expandido de la atención hospitalaria a la ambulatoria para pacientes con enfermedad pulmonar crónica y complicaciones de la hipoxemia. El Ensayo de Oxígeno Nocturno y un estudio publicado por el Consejo de Investigación Médica del Reino Unido fueron estudios pioneros que aportaron evidencia exhaustiva sobre el uso de oxígeno domiciliario. Los siguientes tres grupos de pacientes con enfermedad pulmonar hipoxémica crónica son aptos para la oxigenoterapia a largo plazo:

1) Pacientes con una tensión arterial de oxígeno ( P aO 2 ) ≤ 55 mmHg en posición no reclinada a pesar del tratamiento óptimo de la enfermedad subyacente.

2) Pacientes con P aO 2 > 55 mmHg y evidencia de disfunción del sistema nervioso central, cor pulmonale, hipertensión pulmonar secundaria o policitemia.

3) Pacientes con caída significativa de la P aO 2 por debajo de 55 mmHg y desaturación durante el sueño y/o el ejercicio.

Hoy en día, las mujeres utilizan con mayor frecuencia la oxigenoterapia a largo plazo, y se prevé que este uso aumente en el futuro próximo debido al gran número de mujeres fumadoras de mediana edad. Existe una amplia gama de dispositivos de conservación de oxígeno, y la selección y prescripción del mejor dispositivo requiere un conocimiento profundo de estos, dado el alto coste de la oxigenoterapia a largo plazo y su impacto en la calidad de vida de las pacientes. En esta revisión, describiremos los diferentes dispositivos de oxígeno y sistemas de administración.

Concentrador de oxígeno con volante Concentrador de oxígeno portátil Concentrador de oxígeno doméstico

concentradores de oxígeno
¿Cómo funcionan?
Un concentrador de oxígeno es una fuente segura de aire enriquecido con oxígeno. Un concentrador de oxígeno (a veces llamado generador de oxígeno) es un dispositivo que aspira el aire ambiente a través de una serie de filtros para eliminar polvo, bacterias y otras partículas. En el primer paso del proceso de concentración, la máquina introduce el aire en uno de dos cilindros que contienen un material de tamiz molecular o una membrana semipermeable, donde se absorbe el nitrógeno, dejando oxígeno concentrado (90 % o superior) y pequeñas cantidades de otros gases presentes en el aire ambiente. Simultáneamente, en el otro cilindro, el nitrógeno se desorbe y se bombea a la atmósfera. En el segundo paso, las funciones de los cilindros se invierten en un ciclo cronometrado, proporcionando un flujo continuo de oxígeno al paciente. Un concentrador de oxígeno típico puede suministrar un flujo de oxígeno de 0,5 a 5 L·min−1 (concentrador de oxígeno de bajo flujo), mientras que algunos modelos pueden producir hasta 10 L·min−1 (concentrador de oxígeno de alto flujo).

Tipos de concentradores de oxígeno y suministro de oxígeno
Los concentradores de oxígeno son de dos tipos: fijos y portátiles. Los fijos (domésticos) proporcionan un suministro ininterrumpido de oxígeno con un caudal de entre 0,5 y 10-15 L·min−1. Su peso promedio es de unos 10 kg. Incorporan múltiples asas ergonómicas que permiten levantar o mover el dispositivo. Recientemente, se han introducido en el mercado nuevos concentradores en miniatura, lo que hace que los fijos sean más portátiles que nunca. Se conectan a la red eléctrica doméstica y consumen 300 W (o menos) por hora (aproximadamente el equivalente a la potencia de cuatro bombillas). En ocasiones, se proporcionan cilindros de gas comprimido de repuesto en caso de cortes de electricidad.
Una opción relativamente nueva es el concentrador doméstico ultrapequeño, que pesa aproximadamente 4,5 kg. Estos dispositivos pueden funcionar con corriente alterna (CA; por ejemplo, desde un enchufe de pared) o corriente continua (CC; por ejemplo, desde el encendedor de un coche) y son portátiles (por ejemplo, se pueden trasladar fácilmente de una habitación a otra o en coche). Actualmente admiten caudales de oxígeno de hasta 2 L·min−1.

Los concentradores de oxígeno portátiles son la última tecnología para los usuarios de LTOT que desean una solución de oxígeno pequeña, liviana y portátil en una unidad móvil compacta (. Los concentradores portátiles varían en peso, tamaño, configuraciones de flujo de oxígeno, rango de L·min−1 y duración de la batería, entre otras especificaciones.

Las principales diferencias entre los concentradores fijos y portátiles se pueden resumir en cuatro factores principales:

1) Salida de oxígeno

2) Tamaño y peso

3) Opciones de energía y

4) Precio

Los concentradores de oxígeno fijos ofrecen mayor producción de oxígeno y un menor costo. Los concentradores de oxígeno portátiles son más pequeños, ligeros y ofrecen mayor flexibilidad energética. Son la mejor opción para pacientes con vidas ajetreadas que suelen estar lejos de una toma de corriente. La mayoría de los concentradores de oxígeno portátiles utilizan baterías de iones de litio, que se degradan con el tiempo. La mayoría de estas baterías se pueden recargar unas 300 veces sin que se note su degradación.

Normalmente, los concentradores de oxígeno administran oxígeno de dos maneras: dosificación de flujo continuo y administración en modo pulso. La dosificación de flujo continuo proporciona un flujo de oxígeno constante, estable y fiable según un valor preestablecido (L·min−1), mientras que la administración en modo pulso administra un bolo de oxígeno pulsado a medida que el usuario comienza a respirar. Primero, se deben ajustar los parámetros de flujo individuales.

Los concentradores de oxígeno no necesitan recarga. Funcionan con electricidad, por lo que proporcionan un suministro ilimitado de oxígeno. Los concentradores portátiles pueden usarse en modo portátil con una batería; algunos modelos ofrecen hasta 12 horas de uso continuo. A largo plazo, los concentradores son más rentables que los cilindros de gas comprimido y se sabe que duran hasta 1500 horas de uso continuo.

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